Karina Lopez Sitja crea su obra a partir de la pura intuición, dejando que la forma y el movimiento fluyan a través de sus manos. Por eso prefiere un contacto directo con los elementos como la arcilla, la porcelana y los materiales nobles para producir piezas únicas. Este impulso creativo refleja su propia forma de vida, en la que el budismo y la búsqueda de la voz del corazón están siempre presentes. El Wabi Sabi, filosofía de la estética japonesa que reconoce la belleza en la imperfección y honra el paso del tiempo, también hace especial hincapié en sus piezas blancas y pulidas y en las bases oxidadas.
La fluidez y el movimiento espontáneo de los pequeños y sutiles detalles de las obras de Karina López Sitja, representan su intención de compartir su percepción interior del mundo que la rodea y de su vida. Cada obra y su proceso creativo representan ese momento preciso en el que los sentimientos y la forma alcanzan un estado de armonía.
Los murales o las esculturas individuales son piezas únicas. También se pueden realizar en diferentes tamaños y soportes, como cerámica de gres, porcelana, piedra o resina, según cualquier encargo o podemos trabajar juntos para encontrar lo que mejor se adapte a su ideal.
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